Una beba de dos años, que el lunes 20 de enero había sido internada en el hospital del Niño Jesús por desnutrición, principio de neumonía y golpes que habría recibido de su padre, vive otra vida.
Ya pasaron casi dos meses de esos penosos días. Luego de una publicación de LA GACETA sobre la dramática realidad que vivía esta niña, la Justicia actuó de oficio y tomó diversas medidas para una mejor calidad de vida de la pequeña. La iniciativa surgió de la Defensoría de Menores e Incapaces de la I° Nominación del Centro Judicial Concepción.
“Se inició una medida cautelar para proteger a la pequeña”, indicó la defensora Ana Carolina Cano. A la niña había que operarla y el juez de Feria, Alfonso Robledo, autorizó al hospital para que se le practique dicha intervención quirúrgica.
“La operación fue un éxito y al poco tiempo se le dio el alta. Por cercanía a su hogar (vive en Santa Lucía) estuvo internada un par de días más en el hospital de Monteros”, aseguró Cano.
Junto a la Defensoría estuvo trabajando la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia a través del Departamento de Prevención y Protección contra la Violencia Familiar. Ellos enviaron un informe que se adjuntó como prueba en la demanda promovida por la Defensoría ante el Juzgado.
El 21 de febrero se realizó una audiencia con los padres y profesionales del hospital del Niño Jesús, en el Juzgado de Familia y Sucesiones de la I° Nominación.
La jueza interviniente ordenó que la niña quede bajo el cuidado de D.C.F, una vecina que ya la había cuidado al poco tiempo de nacer. Además, ordenó a los padres una “prohibición de acercamiento” respecto de la menor y de otros hermanos de la pequeña que quedaron al cuidado de una tía y de una abuela, explicó la defensora.
“No se les quita a los padres los chicos y se los entrega a un vecino como si fueran un objeto”, explicó la funcionaria judicial. Según Cano son medidas provisorias, precautorias y excepcionales de protección del niño en situación de riesgo.
Cano agregó que existen convenciones internacionales que deben ser aplicadas. “La Justicia tiene que ser lo más prudente y rápida en la resolución, analizando cada situación en particular”, señaló.
“En este caso encauzamos la situación a través de la protección de persona”, explicó. Cano aseguró que en ciertas ocasiones surgen situaciones en las que los menores no pueden ser atendidos por sus padres.
“En la mayoría de los casos, tratamos de que los niños permanezcan con sus padres, siempre y cuando no sea riesgoso para los pequeños”, manifestó.
La defensora aseveró que en todos los casos se procura trabajar en red con el fin de brindar una protección integral a niños y adolescentes. “Así lo indica la Convención de los Derechos del Niño y la Ley 26.061”, sostuvo. “En el caso de la niña de Santa Lucía, su situación estaría provisoriamente estabilizada”, acotó Cano.
Habló la madre
“Parece que él la golpeó y me dijo que lo hizo porque se estaban portando mal; pero no le puede pegar así”, afirmó la madre de la mujer cuando fue entrevistada por este diario. Luego agregó: “delante mío le pegaba dos chirlos nada más”.
“Cada casa es un mundo. Conmigo siempre fueron muy amables y los conozco desde muy chicos”, adujo en ese momento la mujer que ahora está al cuidado de la menor.